PÓCIMAS DE TRASTIENDA Destacado

Sensei Ago 09 2019
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PÓCIMAS DE TRASTIENDA

Jesús Barroso

Quizás el hecho de animarme a escribir este artículo se deba, a que con este calor uno lleva peor ciertos comentarios, ciertas opiniones sin ninguna base. Opiniones que parten de un interlocutor sin una formación específica, lo cual ya tendría que impedirle siquiera opinar, pero amigos esto es España y aquí todo el mundo tiene un cuñao que sabe lo que se dice.

Tengo ganas de que alguien rebata algo, lo que sea, argumentando que se lo dijo su sobrino que estudia en la universidad, pero no lo escucharán mis oídos eso. El cazador español aprende más del que luce una percha abultada que de cualquier libro. Luego, eso si, se les llena la boca hablando de Miguel Delibes, en fin…como decía mi admirado Forges, País…

¿De qué va todo esto? Va de los problemas que le surge a la gente con sus perros y buscan el remedio fácil, el truco que tiene bien guardado aquel adiestrador y que por supuesto no cuenta porque de enterarse el común de los mortales, el chollo se acaba. Entiéndase tono irónico e inclusive sarcástico.

Hace años que tanto en los artículos como en los seminarios, vengo explicando que los trucos, los sacan los magos de la chistera, no los adiestradores. Qué el secreto no es otro que metodología, trabajo y constancia a la par que mucha disciplina para cumplir a rajatabla unas pautas; pautas que aunque sabidas, la mayoría luego no cumple y tiran al traste el trabajo de meses.

Voy a poner un ejemplo muy típico que suele darse en multitud de consultas en redes, mails o de forma personal:

-Hola buenas tengo un problema con mi perro.

-¿Qué le pasa? - Que no cobra.

- ¿A que te refieres con que no cobra? - Coge la pieza pero no la trae

- ¿Qué hace entonces? - Se da una vuelta con ella hasta que se cansa y la suelta

- El problema no es del perro ¿lo sabes? El problema está en la llamada. -No el problema es que no cobra

- No, el perro cobra pero no tiene confianza ni respeto en ti para llevártela, es todo. - ¿Qué hago entonces entreno con piezas congeladas?

- No, te acabo de decir que el problema es la llamada, no el cobro, entrena la llamada y el perro acabará cobrando.

Pasada una semana, tan solo una semana…una maldita semana, 7 putos días escasos.

-Hola Buenas, el perro sigue sin cobrar, hice lo que me dijiste, entrene la llamada pero nada no cobra. Dime algún truco para que cobre porfa…

Da igual las veces que lo expliques, los artículos que escriba, los seminarios que imparta, da igual. Es imposible tapar una cultura popular del boca a boca, del de la percha grande al de la chica. Mato mucho porque soy mejor cazador y tengo mejor perro y por tanto se de perros. Sabes a tocino y si te untan.

La gente sigue buscando la pócima de la trastienda, con la que frotar el lomo del perro y este por arte de magia cobrará, mostrará, obedecerá…Que mala gente somos los adiestradores que “no soltamos prenda”. Les das la solución a su problema, pero cuando implica un trabajo que nada tiene que ver con el problema en sí, desde su perspectiva sin formación claro, te miran con cara de plátano y se sienten engañados.

Si hubiese una formación previa, si la gente cogiera la opinión del libro antes que la de la percha grande, otro gallo cantaría.

¿Y que son esas pócimas de trastienda? Yo llamo pócima de trastienda a todo el trabajo que hay detrás de un patrón, de un cobro, de una muestra larga.

Un perro no muestra más largo que otro porque tenga más nariz, si no porque su cerebro le ordena parar antes. Por tanto la muestra larga, por poner un ejemplo se puede entrenar y alargar enseñando el quieto primero y el quieto a distancia después, de tal forma que unamos en el cerebro del perro el olor con la orden de pararse de tal forma que el mismo olor termine convirtiéndose en algo parecido a una orden de párate; por tanto podemos decir que entrenamos la nariz para que muestre más largo siempre y cuando las condiciones atmosféricas de calor y humedad sean las adecuadas, porque amigos todo influye, desde el clima, hasta la vegetación, pasando por la humedad ambiente…

No es verdad que una pieza de granja huela más que una salvaje ¿Quién no ha visto al que lo demuestra oliendo el culo a una codorniz de granja? Para acto seguido mirarte con ojos inquisidores para espetarte “toma huele”.

Una pieza de granja huele diferente, por tanto para el perro es otra pieza, punto. No huele más, huele a más cosas ya que el perro tiene la capacidad de discernir varios olores en la totalidad de olores que forman esa cosa. Una de las cosas a las que huele una pieza de granja es a “humano” que es el que la manipula al sembrarla y a veces eso le facilita su localización. Todo esto son pócimas de trastienda ¿verdad? A mi me gusta llamarlas formación, estudio, aprendizaje ¿del de la percha grande? NO del LIBRO.

Volviendo a la consulta del perro que no cobraba, o si, pero no traía. Mis pócimas de trastienda me dicen que es imposible entrenar una buena llamada en una semana. Ese tiempo es solo para que el perro comprenda que tiene que acudir cuando toco el silbato, pero no que lo vaya a hacer.

Tengo que lograr que el perro decida venir al toque de silbato y no con el elixir de acudir a mi, si no premiando cada vez que acuda y más adelante cuando además de entender lo que le pido, lo haga, entonces debo consolidar para que lo haga siempre y bajo cualquier condición, estímulo o motivación. Tengo diferentes herramientas a mi alcance para lograr eso y hasta entonces, no se me ocurre tocar el cobro porque puedo “zorrear”, que viene a ser que el perro se de cuenta que puede no traerme las piezas, aunque lo llame.

Oh, oh, han pasado tres semanas y sigo sin tocar el cobro, quizás a la cuarta ya pueda, seguiremos trabajando y acudiendo a la trastienda, por ver que pócimas me quedan para usar.

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