Para disfrutar de nuestras jornadas de caza al máximo y recordar momentos inolvidables es fundamental disponer de un compañero de fatigas que cumpla a la perfección su cometido. Un perro de caza debe tener entre otras una buena búsqueda, una muestra firme y un cobro perfecto, virtudes que deben realizar con total naturalidad para disfrutar de la caza con perro de muestra.
En esta sección os contaremos como educar y adiestrar a nuestros compañeros de caza para realizar su trabajo y como corregir aquellas conductas tan habituales en muchos de los perros de caza y que diariamente se nos dan en perros de caza que vemos. Esperamos que disfruteis.
Sua es una joven perrita de 3 años de edad. Esta setter inglés lleva ya un par de temporadas cazando con su dueño a un muy buen nivel. Esta setter inglés es una gran cazadora, con mucha pasión e incansable en sus largas jornadas de caza. Hasta aquí todo perfecto, una perra con pasión y cazadora.
Luca es un joven epagneul breton de un amigo y alumno a uno de nuestros cursos de adiestramiento canino. Luca es un breton que en el curso mostraba muy bien las piezas, con muestra firme y persiguiendo la pieza de forma enérgica sin ningún tipo de problema.
Floc de Baenre es un joven pointer con el que estamos trabajando distintos aspectos de adiestramiento. En esta ocasión veremos en el video el trabajo que estaos realizando con Floc para realizar el cobro a la orden como un paso previo a la realización del respeto al vuelo.
A veces lo más sencillo a priori resulta ser lo más complicado a la postre. Pero quizás esa sea la característica que más y mejor define a los humano. Somos seres complicados y nuestra tendencia natural es complicar las cosas. Esa complicación que nos caracteriza viene definida por nuestros cerebros pensantes, por nuestro raciocinio. Efectivamente el hombre tiene como cualidad primordial LA RAZÓN, esa que nos separa del resto de animales, esa que nos otorga la imperecedera superioridad universal, esa a la que muchos llaman INTELIGENCIA.
Al cabo de cualquier año, son muchas las veces que oímos e incluso decimos esta frase: "Este perro no vale". Las causas normalmente puede ser varias, pero al final siempre se reduce a lo mismo. El perro no muestra, no patronea, no cobra, no encuentra caza y/o tiene miedo a los tiros.
Hay quien ya en el primer año desecha estos perros por que consideran que no son válidos para la caza. Otros, a los dos o tres años ya desesperados, deciden mandarlos a un adiestrador o instructor canino a ver si soluciona los problemas que tiene su perro, debido al cariño que le han cogido. Además creen que si no fuera por ese defecto, su perro sería un GRAN PERRO de caza.