Adiestrador con más de 20 años de experiencia. Colaborador activo en prensa especializada como Perros de Caza, web del grupo V o Federcaza. Profesor en numerosos cursos sobre adiestramiento del perro de caza.
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POSITIVISMO EXTREMO
Jesús Barroso de la Iglesia
Me vais a permitir que hoy no hable de adiestramiento, estoy cansado. Llega un momento en que la estupidez humana se ha convertido en un virus que se propaga por el aire como las esporas de los champiñones y a la par que estos, crecen y se reproducen en la oscuridad, escondidos, hasta que un día levantas una piedra y te salen cuarenta imbéciles que entre todos no saben hacer la “o” con un vaso pero sin embargo son expertos etólogos, conductistas, o inclusive psicólogos caninos por la gracia del CCC ¿recordáis aquellos cursos a distancia donde aprendías a tocar la guitarra o a ser aparejador en dos meses?.
Las corrientes animalistas se propagan teniendo como mejor conductor a la ignorancia, siendo necesario siempre un “gurú” que da la sensación de que “sabe” (a tocino si lo untan). Dificilmente va a distinguir un perro de una cabra, pero sabe.
PERROS DE CONCURSO ¿SIRVEN PARA CAZAR?
Jesús Barroso de la Iglesia
Cuando hablo de perros de concurso, obviamente no me estoy refiriendo a concursos morfológicos vulgarmente conocidos como concursos de belleza canina, no, me estoy refiriendo a los distintos tipos de concursos de trabajo específicos para perros de muestra.
Dentro de estos concursos específicos para perros de muestra tenemos los de procedencia teutona, destinados a perros polivalentes: Pruebas de campo y agua, rastros de pelo, rastros de sangre, etc… Bien en principio nadie duda de la capacidad de estos perros para cazar en una jornada normal en cualquier parte de nuestra geografía. También tenemos concursos de San Huberto que aunque no sean exclusivos para los perros ya que el cazador puntúa más, pero forman un binomio del cual tampoco nadie duda de su capacidad para la caza real.
El problema lo solemos encontrar en los concursos tipo field trial, esto es los denominados “Caza Práctica” para continentales y británicos y la otra variedad, la “Primavera” para continentales que se traduce en las razas británicas en BC (búsqueda de caza) y GB (gran búsqueda).
Vistos los tipos de concurso vamos a ver el tipo de cazadores que tenemos. Para mi hay dos tipos bien diferenciados:
Podríamos nombrar otro tipo más que sería el que solo quiere cazar sin importarle el perro, pero como podréis comprender, ese tipo de gente para mí no merece ni dos minutos de mi tiempo. Por suerte es el grupo más minoritario.
¿DONDE ESTÁ EL PROBLEMA?
El problema radica en los cazadores del tipo A que aunque disfrutan cazando con su perro, su prioridad no es el perro si no la percha. Una jornada “bolo” no entra entre sus preferidas.
Sin embargo el cazador tipo B que disfruta de su perro mientras caza, al cual le ha dedicado tiempo, le va a dar más importancia al lance que a la percha, suele ser ese cazador que sin muestra no encara la escopeta, que no mira a las perdices revoladas por otros nada más que para ver donde se “tiran”, aunque le pasen a distancia de tiro.
Antes veíamos los tipos de concurso y decíamos que esos perros no eran de dudosa valía para cazar y sin embargo los dedicados a concursos de field trial si ¿por qué? Por varias razones:
1.- velocidad
2.- distancia
3.- ímpetu
4.- pasión
Estas cuatro premisas que también residen en el perro de caza, son muy elevadas en el perro de concurso, es decir, demasiada velocidad, demasiada distancia, demasiado ímpetu y demasiada pasión. Ante esto el cazador comienza a llamar locos a estos perros ya que no se ve capacitado para dominarlo, para hacer que cace como él quiere.
Entonces el problema es de estos perros, ¿o es del cazador que lo elige sin estar capacitado o formado para modelar estas cuatro premisas?
¿A ver si ahora voy a tener que estudiar para cazar con un perro? Pregunta típica del cazador que no sabe cazar con perro de muestra. Ese es el gran problema, no sabemos y por ello no dejamos al perro que muestre, por eso muy pocos muestran perdiz salvaje, no los dejamos, bueno, no los dejáis.
Efectivamente un perro que cojamos de un field trial, hoy, no nos va a servir para cazar en mi coto mañana. Necesita un tiempo de adaptación para que se autoregule en velocidad, para que dosifique. Los concursos duran 15 minutos escasos, la jornada de caza 6 horas en adelante ¿en que cabeza cabe que Usain Bolt puede siquiera terminar la marathon de Vallecas? Necesitaría entrenar durante muchísimo tiempo y el tiempo que haría sería ridículo en comparación con el del keniata que la gana siempre.
¿Los hijos de esos perros valen o no para cazar? Por supuesto y si los dedicamos a ello desde cachorros lo harán mucho mejor que sus padres. Un perro de concurso comienza cazando señores y solo aquellos que destacan por unas cualidades muy superiores al resto son los elegidos para dar el salto. Entonces comienza su entrenamiento, y adiestramiento. Alguna vez lo he explicado ya en redes sociales, si cogemos dos hermanos de una misma camada y los entrenamos de diferente forma uno cazará sin problema 6 horas dosificándose y el otro concursará 15 minutos dándolo todo, vaciándose en ese tiempo. Ambos tienen las mismas cualidades que han sido modeladas por nosotros para una u otra cosa ¿entendido?
Bien, y ¿por qué hay gente que sigue viendo esos perros en un turno corriendo a gran velocidad y alargándose decenas de metros, cuando no centenas y aseveran que esos en su coto no ponen una perdiz?. Por ignorancia, la gente cree que es la perdiz la que no se deja mostrar, no se dan cuenta de que es el perro el responsable de mostrar o no, jamás la perdiz.
Lo he explicado cientos de veces, si quieres que tu perro muestre las perdices de tu coto, esas que son las más bravas del mundo mundial sin parangón alguno en ningún lugar de la tierra, solo tienes que seguir estas pautas básicas fundamentales:
1.- Educa a tu perro, no importa que se alargue siempre que te obedezca y muestre.
2.- No dispares jamás sobre nada que no haya mostrado tu perro
3.- Saca a tu perro todo lo posible que huela, corra, disfrute y haga buen binomio contigo.
Te garantizo que haciendo eso, tu perro, si es de muestra, mostrará las perdices salvajes.
El mayor error que podemos cometer es adquirir un cachorro poco antes del desvede general. Comenzamos a contar rápidamente que edad tendrá para el día que se abra la veda,...ummm muy joven, bueno para diciembre ya tendrá 7 meses, a ver, a ver,... si creo que en diciembre o los últimos días de enero lo podré sacar, este es un futuro campeón ¡seguro!
¿No os ha pasado nunca esto? Seguro que si, es normal, es bueno tener ilusión, tener buenas expectativas, pero hay que tener presente la realidad, ese perro que tenemos en la perrera o en casa esperando el gran día es UN CACHORRO y como tal debemos exigirle, es decir nada. Teniendo esta premisa clara como el agua de manantial no habrá problema alguno, pero “claro” también es el hecho de que en esta sociedad actual somos presos de las prisas, y esa prisa se contagia a cualquier actividad. En adiestramiento o en caza, las prisas son malas consejeras, hay que desecharlas. De eso precisamente va a tratar este artículo.
Pasados ya unos meses desde el cierre de la veda y ya en los albores de la primavera parece que nos vuelven las ganas de salir de nuevo al campo con nuestros perros. Es bueno perrear siempre que tengamos cuidado de no perjudicar ni entorpecer la cria de los animales que en estos momentos hacen sus nidos. A los perros les viene muy bien esas salidas para mantener su tono físico, mental y para mantener su olfato, si, el olfato también es algo que debe entrenarse, mantenerse.
Partiendo del dicho popular “Cada maestrillo tiene su librillo” mucha gente da por sentado de que cualquier método sirve, es bueno y da resultados. “Conozco a uno que le funcionó”- sentencia habitual de coloquio de bar, frase lapidaria donde las haya y que sirve para cualquier tipo de conversación, desde la reparación del coche hasta la construcción de la chimenea de la casa de la finca pasando por la educación de nuestro perro.
Hace tiempo leí un artículo que decía que el cazador español se gastaba de media unos 1.200€ en la compra de una escopeta. No tengo la misma estadística sobre la compra de perros, pero me atrevería a decir que de media se gasta unos 250€ en la compra de un cachorro. El ejercicio de la caza en mano está formado de forma unívoca por un binomio de escopeta y perro. Entonces ¿Por qué esta desproporción? ¿Es 6 veces, si atendemos al gasto medio, más importante la escopeta que el perro?
En nuestro anterior artículo "El collar de impulsos eléctrico" contaba la importancia de realizar un buen uso del collar de impulsos eléctrico en el adiestramiento de nuestros perros de caza. En el mercado tenemos collares con alcances que van desde los 200 metros mínimo, hasta los 2000 metros de máximo (tal vez haya alguno de mayor alcance, pero lo desconozco).
En los perros de muestra, enseñaar la orden de quieto es un ejercicio fundamental que nos sirve de gran ayuda en nuestro día a día, ya sea en casa, en nuestras jornadas de caza o en la competición. En esta ocasión vamos a ver cómo podemos trabajar el quieto a distancia, un ejercicio que nos permitirá “parar” a nuestro perro cuando este esté alejado de nosotros.
La orden elegida es e chisteo o chiiiiist, una orden poco “molesta” que nos permitirá mandar el quieto a nuestro perro a unas distancia corta y media.
Estamos en el siglo XXI, es la era de la tecnología, de la robótica y la inteligencia artificial entre otras muchas innovaciones. Nuestros hogares están repletos de aparatos complicados pero de manejo muy simple. Casi todos los aparatos tienen mando a distancia, todo funciona con botones y todo aparentemente es fácil, basta con apretar un botón.
Esa misma facilidad a la que tenemos acceso es la que a veces nos complica la vida, porque hacemos del botón el centro del mundo y nos
En la cultura cinegética todos hemos oído en alguna ocasión en alguna tertulia o charla entre cazadores, “voy a sacar al cachorro con tal o cual perro a ver si aprende”.
El tema del perro maestro, o mejor dicho, esta creencia popular y bastante arraigada del perro maestro, no podía dejarlo en el tintero al tratar sobre la inteligencia canina y sus formas de aprendizaje. Quiero dejar claro que solo es eso, una creencia para enseñar a un cachorro, basándose en que este acompañe a un perro adulto experimentado para que aprenda de él.